Aprender a conocer.
Es considerado el medio y la finalidad de la humanidad, es decir el hombre usa el conocimiento para desarrollarse y evolucionar.
La buena educación parte de la formación básica; Cuando decimos buena, no sólo nos referimos a la calidad, si no también, a que esta educación es capaz de entregaros las herramientas necesarias para sobrevivir dentro de la sociedad en la cual vivimos.
Junto con la globalización, no sólo se producen las tensiones y la búsqueda de nuevas identidades o el conocimiento de nuevas culturas, sino también, se arriesga la perdida de la motivación por parte de los pequeños que se educan, hacia nuevos descubrimientos.
La memorización, no se queda a tras. Ahora todo es efímero y la lucha está en conservar lo esencial del ser humano, para que en el futuro éste sepa como construir nuevamente.
Aprender a hacer.
A partir de los conocimientos y las herramientas adquiridas, el individuo debe saber como enfrentarse a los problemas que se le plantean, sobre todo en cuanto a lo laboral.
El hombre debe ser capaz de plantear y realizar nuevas formas de cómo sobrevivir dentro de la sociedad, y de vez en cuando debe replantear estas mismas, demostrando que su capacidad de creación es fuerte y que es lo suficientemente competente para enfrentarse al mundo y a los diversos obstáculos que se le interponen.
Aprender a vivir juntos.
En este punto la principal afectada es la competencia. Este concepto es tergiversado por quienes actúan considerándose solo ellos, es decir en forma egocéntrica, y no sólo ello, sino también desde el punto de vista de la economía, la cual todos los días busca a personas competentes.
El aprender a vivir juntos parte por la tolerancia y aceptación de formas de vida, culturas, sociedades y creencias diferentes, no bastando las conversaciones superficiales con integrantes de distintas culturas.
Aprender a ser.
Nuevamente nos enfocamos al ser humano y el desarrollo de todas sus habilidades, siendo las más importantes el pensamiento, la autonomía y la razón.
Pero en un mundo donde lo más importante es la economía, debemos ser capaces de poder cambiar esa situación, apelando nuevamente a nuestra imaginación, y reubicar al hombre como el centro de todos los procesos, exceptuado a las doctrinas que tienen como centro a uno o varios dioses.
(29/05/2009; 18:57)
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